 |
- Refracción: Cuando la luz del sol entra en una gota de agua, cambia de dirección debido a la diferencia en la densidad entre el aire y el agua. Este cambio de dirección se llama refracción.
- Reflexión: Dentro de la gota, la luz se refleja en la parte posterior de la gota de agua. Este rebote interno permite que la luz se dirija hacia la parte frontal de la gota.
La luz del sol está compuesta por diferentes colores, y cada color tiene una longitud de onda diferente. Cuando la luz sale de la gota, se refracta nuevamente, y cada color se dispersa en una dirección ligeramente diferente. Esta dispersión es lo que descompone la luz blanca en los colores individuales del arcoíris. Los colores típicos que se ven en un arcoíris son, en orden de afuera hacia adentro: rojo, naranja, amarillo, verde, azul, añil (índigo) y violeta. La secuencia de colores es siempre la misma debido a las propiedades específicas de la refracción y la dispersión de la luz.
Para ver un arcoíris, necesitas una fuente de luz (luz solar) y gotas de agua (lluvia). La luz del sol debe estar detrás de ti, y las gotas de agua en el aire actúan como prismas, separando la luz en sus colores componentes y creando el hermoso arco multicolor que todos conocemos.
Y tú, ¿conocías esto sobre el arcoíris?
